Eternamente Laura - Pablo HAsel (Música y letra)

Aquellos atardeceres en tu balcón, imaginé el futuro mucho más negro. Tú me dijiste que no, que algo iría bien. Tenías razón, pero nunca imaginé que parte de lo negro del futuro sería no tenerte a ti. La vida es extraña, y yo un frágil nostálgico que añora hasta las noches en las que te gritaba con los ojos que me convencieras como fuera para que no me suicidara. Recuerdo la tarde cualquiera en la que te conocí, era una niña y yo un chaval cualquiera que quería morir. Quién iba a decir que un día me darías vida, que descifrarías el infinito de mi mirada perdida. Tú perdida entre porros e idiotas varios, dándoles tus labios pero no tu corazón grande. Tu casa está lejos pero aún es mi barrio. Porque en tus sabios consejos supe encontrarme. Recuerdo el parque donde me enamoré del diablo, todas las veces que en tu cuarto he llorado, cuando drogado no tenía donde caer muerto, y me dejaste dormir con tus sueños despiertos. Me ayudaste y te ayudé. Se fueron trenes pero que les jodan, estoy orgulloso de lo que eres. El vértigo me posee pero aún veo claramente. Hecho de menos esos abismos con encanto, los últimos resquicios de inocencia pensando que ciertos excesos no pasarían factura, y es que que la adolescencia es eterna mientras dura. Si no fuera por ti aún no estaría aquí. Encendiste mi leña cuando sólo quería partir. Hoy me enseñas que el tiempo arrasa con todo, y olvidas cómo no hacerme sentir solo. El caos que ordenaste un poco aún te ama. Sigo siendo el loco que en todo ve drama. No viviste lo mismo pero me entendiste, ya no ando tan perdido mas quizás más triste. Porque no estás como antes, y mirar tanto atrás impide que con fuerzas me levante. Qué le voy a hacer, querida, si de mejor amiga pasaste a íntima desconocida. Inválida por flashbacks mi inestable memoria, está decepcionada pero no creas que te odia, mi armadura sólo se rompe por quien lo merece, tú te ganaste mi alma con sobradas creces. No me enamoré porque te vi como una hermana, porque más que amores, traidores te amara. Me valoraste como nadie en aquellos tiempos. Creíste en mi talento, yo aposté por tu conciencia. Me arrepiento de casi todo el pasado, menos de haber dejado mi corazón en tus manos. Recuerdo tus terapias con infinito cariño, te regalé el día en que dejé de ser un niño. El nacimiento de Hasel, mi alma revolucionaria, la sed de cambios cuando nada cambia. Maldita la niebla del polvo blanco que tú por mí siempre has atravesado. Eres una chica digna y pa' sonreír me basta, que tu sonrisa por lo bueno que te di renazca. Maldito el whiskey que entra como agua, melancolía de verano, eternamente Laura. Grabándote esto borracho como cuando te conocí, pero una de las mierdas con más sentimiento que he escrito. Aquellos atardeceres en tu balcón, que me salvaste literalmente. Eres una chica digna y pa' sonreír me basta, que tu sonrisa por lo bueno que te di renazca. Maldito el whiskey que entra como agua, melancolía de verano, eternamente Laura.