tras largos años, tras un largo viaje,
cansancio del camino y la codicia
de su tierra, su casa, sus amigos,
del amor que al regreso fiel le espere.
Mas, ¿tú? ¿volver? Regresar no piensas,
sino seguir libre adelante,
disponible por siempre, mozo o viejo,
sin hijo que te busque, como a Ulises,
sin Ítaca que aguarde y sin Penélope.
Sigue, sigue adelante y no regreses.
Fiel hasta el fin del camino y tu vida.
No eches de menos un destino más fácil:
tus pies sobre la tierra antes no hollada,
tus ojos frente a lo antes nunca visto.
Luis Cernuda
Desolación de la quimera, 1962
No hay comentarios:
Publicar un comentario